Avicena, (980-1037dC) es considerado el inventor de la destilación, pero aunque ya existía en la antigua Persia una manera rudimentaria de destilación, fue justamente Avicena el que la perfeccionó, agrandando el conducto de refrigeración y dándole forma de espiral, que se puede apreciar muy bien en este dibujo.
Algunas aguas perfumadas producidas por destilación se usaban en Persia, como la famosa Agua de Rosa de Damasco.
El invento de la destilación llevó al descubrimiento y la producción del alcohol, que juntamente con los aceites esenciales, dieron origen a la elaboración de los primeros perfumes no grasos.
