Una investigación científica comprobó que los olores y aromas del ambiente son mucho más importantes de lo que se creía.
Científicos de la Universidad de Brigham Young (de los Estados Unidos) concluyeron que las personas son más justas y generosas cuando se encuentran en lugares que huelen bien.
Y aseguraron que los resultados de su estudio se podrán aplicar en sitios como oficinas o locales comerciales. En dichos lugares suelen usarse métodos de vigilancia y control caros, complejos e incluso invasivos, pero con la nueva información se podría lograr que la gente se comporte mejor de manera fácil y sencilla.
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