MI HISTORIA . . .

Mi historia se remonta al 2004 ó 2005, no puedo precisar justo la fecha, pero desde hacía algún tiempo me sentía bastante cansada. Ves?? por ese entonces estaba más rubia, y tenía el pelo más largo...
Esta foto me la tomó mi hijo en el jardín de mi oficina.
Cada vez me sentía peor, hasta que mi kinesióloga me mandó a un reumatólogo, ya que no estaba segura si estaba sufriendo una enfermedad llamada fibromialgia.
Investigué en internet, y esta enfermedad es de muy difícil diagnóstico, además se considera que el origen es emocional. Vale decir que el gran estrés que sufrimos a diario, nos va contracturando de tal manera, que se van inflamando y tensionando todo lo que se da por llamar tejido conectivo: músculos, tendones, etc. nos vamos quedando rígidos, contracturados y con mucho dolor.
Encontré la aromaterapia, una disciplina muy antigua, que trata las emociones.
Pensé que podría probar, ya que los médicos no me daban ninguna solución definitiva, sólo me daban miorelajantes (valium) y desinflamatorios.
Fue así, como, el 18 de enero de 2007, fui a ver a una profesora de aromaterapia. Ella me hizo lo que se llama un "test olfativo" y salí de allí con mi anforita de cerámica colgando del cuello, con un aceite esencial, que era una mezcla de dieciseis aceites.
A partir de allí, dejé de tomar los medicamentos, y a los diez días comencé a tener una mejoría del cincuenta por ciento, hasta que casi todos los síntomas, desaparecieron hasta el día de hoy.
Así fue como decidí estudiar aromaterapia, poder así llevarla a otras personas.
Yo no sé si tuve fibromialgia, o no, porque nunca tuve el diagnóstico. Sólo se que la aromaterapia me levantó de la cama, me sacó de una gran depresión, y me devolvió las ganas de seguir.
Espero que la aromaterapia te ayude tanto como me ayudó a mi.
No sé cual es tu dolencia, pero si el estrés te está matando, el miedo te paraliza, o la angustia y la ansiedad no te dejan tranquilo, te digo, que la aromaterapia te puede ayudar.
Es algo totalmente natural, hay que saber como usarlo, por eso, necesitas siempre la consulta con un aromaterapeuta profesional, ya que los aceites esenciales son extremadamente fuertes.
Es como estar siempre en contacto con la Naturaleza, es como ser parte de ella... y oler siempre bien.
No te asustes si de pronto, ves que hay una abeja cerca, ella está buscando esas esencias purísimas que llevas en tu anforita. Nada más, quedate quieta, no hagas nada, y se va.
Te deseo que la aromaterapia te ayude, te devuelva la alegría que nunca debimos haber perdido. Te devuelva ese... sentirse bien, ese... estar contento y en paz.
Ese... ser feliz...
Con mucho cariño...

Adriana Ochoa

adrhys@yahoo.com.ar




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