Los aromas tienen la propiedad de abrirse paso directamente hasta las emociones y funcionar en un plano subconsciente para modificar desequilibrios emocionales o cambiar conductas. Del mismo modo los olores pueden desencadenar recuerdos por largo tiempo olvidados y alterar actitudes. La inhalación de ciertos aceites esenciales posibilita el mejoramiento del equilibrio emocional, ya sea a través de su acción estimulante y energizante.
La divulgación de esta terapia holística ha comenzado recientemente en América, pero en Francia ya está reconocida oficialmente, y en Gran Bretaña sus principios se utilizan en sanatorios y hospitales, para contribuir a la recuperación de los pacientes.